El primer 'Sendero Azul' de Madrid está en Las Rozas: cuál es y como llegar

Es popularmente conocido que cuando a una playa se le otorga una 'bandera azul' eso significa que está entre las mejores, las más cuidadas y las más respetuosas con el medio ambiente. Pero la mayoría de los ciudadanos desconoce que ese simbólico distintivo azul también se les puede conceder a los senderos ubicados en entornos naturales. En Las Rozas tenemos uno, el primer 'Sendero Azul' y único de la Comunidad de Madrid, que se incorpora a la Red de Senderos Azules en España, en la que están presentes sendas de 115 municipios de 21 provincias y 11 comunidades autónomas y un total de 128 senderos, que roza ya los 860 kilómetros. Os hablamos de él en este artículo. 

Se trata del Camino Viejo de Las Matas, que transcurre por la orilla oriental del río Guadarrama y arranca bajo el Puente de Retamar, pasa por el Arroyo de la Torre, el embalse del Molino de la Hoz y vuelve de nuevo al Guadarrama, todo ello en el enclave del Parque Regional del curso medio del río Guadarrama. Este sendero, que tiene una longitud de poco más de 2 kílometros y una anchura media de 2 metros, es apto para ser recorrido por paseantes de cualquier edad y niveles.

Cómo llegar al Camino Viejo de Las Matas

Para llegar al punto de partida de este sendero azul de Las Rozas - el Puente de Retamar - hay que coger el autobús 628 que, con salida desde el intercambiador de Moncloa, tiene su parada más cercana en la Avenida Lazarejo-Perales/calle Kálamos. Desde ahí y hasta el Puente de Retamar hay 10 minutos andando. 

Para los que prefieran desplazarse en coche hasta el inicio del sendero, y vengan desde la capital, deben tomar la A-6 y salir en Las Rozas por la Carretera de El Escorial. O bien, por la M-505 dirección al Área Recreativa Puente del Retamar donde hay un aparcamiento en el que se podrá dejar el vehículo. Dentro de la área recreativa se encontrarán también con una zona de merendero donde poder hacer un picnic. 

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Características de los Senderos Azules

Para obtener el reconocimiento "Sendero Azul", estos deben cumplir una serie de requisitos e indicadores que se agrupan en cuatro categorías:

:: Características de las sendas y trazados: Este conjunto de criterios aborda aspectos relativos a la longitud y trazado de los senderos, los tipos de firmes y las características que deben reunir. Entre otras y a modo de ejemplo, los senderos deben tener una longitud mínima de 500 metros, estar bien conservados y un buen estado de mantenimiento. Su trazado puede ser lineal, circular o en forma de herradura y deben tener un ancho adecuado que permita el uso compartido por el público.

:: Información, señalética e infraestructuras: estos criterios abordan los aspectos referidos a la presencia de paneles de información, señalética y las infraestructuras para la gestión de los residuos, entre otras.

:: Conservación y gestión del patrimonio natural y cultural: en esta sección quedan reflejados los criterios relativos a la presencia de hábitats naturales, su gestión y cómo promocionar y dar a conocer el patrimonio de los Senderos.

:: Uso público de los itinerarios: este conjunto de criterios trata los temas relacionados con la accesibilidad, la movilidad en los Senderos y el desarrollo de actividades de educación ambiental.

'Senderos Azules', una iniciativa de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor

El programa Senderos Azules es una iniciativa promovida y desarrollada por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC). El objetivo del programa es premiar, a través del galardón Sendero Azul, la recuperación y puesta en valor de senderos e itinerarios de todo el territorio nacional, transformados en valiosos recursos para la interpretación ambiental y el disfrute de la naturaleza. Los Senderos Azules son lugares ideales para la sensibilización ambiental, entendida esta como una herramienta que contribuye al cambio social.

Los Senderos Azules de ADEAC permiten, por tanto, poner en valor al mismo tiempo la conservación de entornos ya humanizados y la interpretación del patrimonio natural y cultural, usando para ello los Senderos Azules como recursos para la conservación y la educación ambiental a través de la realización de actividades recreativas, deportivas, turísticas y de esparcimiento.