El alcalde entrega el premio al ganador del Primer Concurso Talento Móvil

Sebastián Breit Foncillas, de 26 años, estudiante de Ingeniería Informática en la Complutense, ha resultado ganador del Primer Concurso Talento Móvil, organizado por la Fundación Marazuela, en colaboración con ZED Worldwide, multinacional española radicada en el municipio, y el Ayuntamiento de Las Rozas. El alcalde, Bonifacio de Santiago, ha hecho entrega del premio, consistente en un cheque por valor de 1.000 euros, en un acto en el que estaban presentes la Concejala de Economía, Empleo, Agentes Sociales e Innovación, Blanca Laso, y el Presidente de ZED Group, Javier Perez Dolzet.

Sebastián Breit Foncillas, de 26 años, estudiante de Ingeniería Informática en la Complutense, ha resultado ganador del Primer Concurso Talento Móvil, organizado por la Fundación Marazuela, en colaboración con ZED Worldwide, multinacional española radicada en el municipio, y el Ayuntamiento de Las Rozas. El alcalde, Bonifacio de Santiago, ha hecho entrega del premio, consistente en un cheque por valor de 1.000 euros, en un acto en el que estaban presentes la Concejala de Economía, Empleo, Agentes Sociales e Innovación, Blanca Laso, y el Presidente de ZED Group, Javier Perez Dolzet.

El premiado comentaba que nunca había programado un juego para móvil. “Se me ocurrió este juego y lo preparé. Es un juego muy simple, pero muy adictivo”, precisó. Comentó que es medio chileno y medio alemán, que está terminando sus estudios (“Estoy en 5º pero me queda alguna de 4º”) y se refirió a sus sueños laborales: “Yo no estudio para ser programador. Lo que me gusta es todo lo relacionado con la seguridad en informática”.

Esta convocatoria, que se enmarca dentro de las acciones para incentivar el desarrollo del ocio digital en España, ha premiado el videojuego para teléfono móvil “Aero 1.0” por su calidad y nivel de desarrollo. En él, el jugador debe controlar un avión que está en vuelo, esquivar obstáculos y atender a las necesidades de repostar gasolina y de su mantenimiento.

Según recogían las bases, los proyectos originales presentados a concurso debían ser de tema, estilo y género libres, si bien no debían incluir ningún tipo de discriminación por sexo, edad, raza o religión, ni inducir a comportamientos incívicos o violentos. Además, se exigía que los juegos tuvieran al menos un menú y un nivel completo practicable en cualquiera de estas plataformas: iPhone y móvil (J2ME y Symbian).

Con este tipo de acciones se tratar de incentivar la innovación tecnológica y hacer partícipes a todos los usuarios de las nuevas tecnologías, valorando la creatividad y la originalidad del proyecto, el grado de optimización técnica, la facilidad de uso y la calidad del producto final.