La Coordinadora de Educación del Ayuntamiento de Las Rozas se jubila

La coordinadora de la concejalía de Educación de las Rozas, Dionisia Arias Menchén, Dioni, ha sido recibida por el Alcalde de Las Rozas, Bonifacio de Santiago, con motivo de su jubilación con la que daba por finalizados oficialmente sus 23 años de trabajo en el Ayuntamiento de Las Rozas. El Alcalde le entregó el tradicional reloj de oro y charló con ella durante un buen rato, en presencia de la concejala de Educación, Gema Matamoros.

Dioni llevaba trabajando en la concejalía 23 años

La coordinadora de la concejalía de Educación de las Rozas, Dionisia Arias Menchén, Dioni, ha sido recibida por el Alcalde de Las Rozas, Bonifacio de Santiago, con motivo de su jubilación con la que daba por finalizados oficialmente sus 23 años de trabajo en el Ayuntamiento de Las Rozas. El Alcalde le entregó el tradicional reloj de oro y charló con ella durante un buen rato, en presencia de la concejala de Educación, Gema Matamoros.

Dioni, nacida en Membrilla (Ciudad Real), es licenciada en Ciencias de la Educación y toda su vida se ha dedicado a la enseñanza, fundamentalmente en labores administrativas y de gestión. En Las Rozas ha ejercido siempre su actividad profesional como coordinadora de la concejalía de Educación, responsabilidad en la que ha llegado a conocer a tres concejales: Salvador Castro, Victoriano López y la actual concejala, con la que ha estado 15 años.

Como la propia Dioni recuerda, Las Rozas tenía cuando ella llegó 16.000 habitantes y solo cinco colegios: Constitución, San Miguel, San José, Retamar y Los Jarales. “Las Rozas -recuerda- era una secuencia de baches en las calles, estaba todo por hacer”.

En el momento de despedirse compara la educación de antes con la de ahora: “Entonces había principios, como el de autoridad, respeto, interés y esfuerzo, y ahora no sucede así. Antes entrabas a un colegio y se ponían los chicos de pie y ahora te pueden tirar un papel o decirte una palabrota”. Admira a los profesores, a los que ve investidos de una firme vocación “porque si no tienen vocación no hay nada qué hacer”. Reconoce que muchos terminan desgastados por tanta lucha.

El aprecio de los centros de Las Rozas a esta mujer, disciplinada, discreta, efectiva, lo demostraron hace unos días en una fiesta sorpresa que le dieron profesores y responsables de los centros roceños y que ella recuerda con emoción mientras muestra los regalos que está recibiendo estos días y enumera las muestras de afecto que le llegan de todos los docentes del municipio.