UPyD Las Rozas "Federación sí, pero legal y no a cualquier precio"

El Grupo Municipal UPyD Las Rozas, a través de su portavoz, Cristiano Brown, ve con buenos ojos la orden del TSJM que devolvería al cauce de la legalidad una situación «de farol y prepotencia, al estilo del anterior equipo de gobierno» por la que este municipio cedió terrenos en 1998 a la Federación Española de Fútbol, sin pedir nada a cambio, tras aprobarse un convenio respaldado por la mayoría absoluta del PP en ese momento. El portavoz de UPyD Las Rozas resumió la postura de su grupo con un «Federación sí, pero legal y no a cualquier precio»

El Grupo Municipal UPyD Las Rozas, a través de su portavoz, Cristiano Brown, ve con buenos ojos la orden del TSJM que devolvería al cauce de la legalidad una situación «de farol y prepotencia, al estilo del anterior equipo de gobierno» por la que este municipio cedió terrenos en 1998 a la Federación Española de Fútbol, sin pedir nada a cambio, tras aprobarse un convenio respaldado por la mayoría absoluta del PP en ese momento. El portavoz de UPyD Las Rozas resumió la postura de su grupo con un «Federación sí, pero legal y no a cualquier precio»

«Es tan positivo que la Federación de Fútbol y la Selección Española tengan su casa en Las Rozas, como alentador resulta saber que nadie puede saltarse la ley, ni aprovechar impunemente argucias legalistas o hechos consumados para conseguirlo, por muchas mayorías absolutas que se tengan», afirmó Brown.

«El Partido Popular de Las Rozas, usando como excusa la decisión judicial, ha puesto en marcha una gran maniobra urbanística, para recuperar terreno público de las dimensiones del que cedió a la Federación, por eso es importante exigir que se regularice la situación», añadió.

UPyD Las Rozas, además, lamenta que estas decisiones municipales corregidas por la justicia no supongan, como mínimo, un coste político inmediato para los responsables que las hicieron posibles, en clara alusión al alcalde anterior, don Bonifacio de Santiago, que «disfruta de un retiro dorado como diputado de la Asamblea de Madrid, apartado del escrutinio público y, aparentemente, también de la labor activa que se le supone a un legislador autonómico de esa institución».

Brown señaló que «si las decisiones erróneas que se toman al frente de un ayuntamiento tuvieran un castigo claro y rápido, más de un responsable se pensaría las cosas dos veces, antes de tirar por la calle de enmedio con el dinero y los terrenos de todos los ciudadanos.».